22 Oct
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La creatividad implica la capacidad de observar, razonar, evaluar e interpretar información para resolver problemas e innovar. Exponerse a entornos que fomenten la creatividad brinda herramientas para abordar desafíos diarios, ampliando nuestro vocabulario para comunicarnos, expresar emociones, controlar reacciones y encontrar soluciones. 

La educación artística y musical contribuye al desarrollo mental, emocional y académico, según el Instituto de las Artes en América. Los estudiantes expuestos a las artes suelen tener un mejor desempeño académico, fomentando la motivación, la asistencia escolar, la actitud positiva, la concentración y el rendimiento académico.

La práctica de disciplinas artísticas fomenta la perseverancia en los niños al tiempo que cultivan la paciencia durante el proceso de aprendizaje. El arte brinda un espacio seguro para cometer errores, experimentar y persistir. Además, la actividad artística desencadena la liberación de hormonas que reducen el estrés y promueven la calma, lo que favorece la claridad mental para realizar las tareas académicas y alcanzar metas.

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